El 2 de septiembre de 1965,
Marino Escuer Périz abría las puertas de
Talleres Eléctricos Escuer, en un pequeño local de la calle Padre Huesca, número 66. Su especialidad
bobinado de motores y reparaciones eléctricas de todo tipo de vehículos.
El negocio fue creciendo y en el año 1975, el taller se trasladó a la
calle Manuel Ángel Ferrer, a unas modernas instalaciones que permitieron que el negocio tomara nuevos caminos con la
automatización de puertas de garaje.
Ya en el año 2000 y bajo la dirección de la 2.ª generación, Roberto Escuer Ponz, inicia la nueva etapa de
Talleres Eléctricos Escuer ahora en una nave de 500 m² en la
calle Encarnación de Huesca, donde se sigue desarrollando, además de la labor de siempre, nuevos campos siempre de la mano de la automatización de elementos.
Hemeroteca: Nueva España, en 1966 se hizo eco de la apertura de Talleres Escuer